Se paseaba por casa desnudo de cintura para abajo
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha estimado el recurso de un hombre condenado por un delito de exhibicionismo y provocación sexual y lo absuelve dado que, entienden los jueces, no se probó ni el contexto sexual de su acción ni tampoco que tuviera ánimo libidinoso.
Este hombre, absuelto por la Audiencia Provincial de Pontevedra de los delitos de abuso sexual y amenazas, sí fue condenado a un año de cárcel por andar desnudo delante de las hijas de su pareja, con las que convivía.
Las jóvenes no se sentían inquietas
Según indica en su sentencia la Sala de lo Penal del TSXG, no sólo no se probó ese ánimo libidinoso, sino que las propias jóvenes, “que teóricamente serían as víctimas de su actitud, niegan sentirse inquietadas por eso”.
El Código Penal establece que debe de haber ‘exhibición obscena’
Los jueves entienden que sólo se probó que este hombre tiene la costumbre de andar desnudo por casa y recuerdan que el Código Penal “no sanciona la simple muestra de la propia desnudez, sino la exhibición obscena”.
Por ello, recoge la sentencia, el hecho de andar desnudo por casa no debe calificarse, sin más de exhibición obscena porque “una cosa en andar desnudo por casa y otra muy distinta hacer ostentación de ello con expresa exhibición obscena de los genitales”.
Sólo le gustaba andar desnudo por su casa
Los magistrados concluyen que al acusado “simplemente, le gustaba andar desnudo por casa, como naturista que es, y, si estaba su familia en casa, que nunca se opuso a su indumentaria [o a la falta de ella, en este caso], tampoco dejaba de hacerlo”.
