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La plantilla de Vitrasa pide la intervención del Concello y no descarta la huelga

Caballero recuerda que ya se opuso al recorte de sueldos

Hasta ahora, los trabajadores de Vitrasa apuestan por seguir en huelga

Caballero recuerda que ya se opuso al recorte de sueldos

El Comité de Empresa de Vitrasa no descarta la huelga en el transporte público de Vigo. Este viernes iniciaron las movilizaciones para rechazar la postura de la concesionaria que “nos ha dicho que para sentarse a negociar tendremos que recortarnos los sueldos“.

Movilizaciones

Las acciones de los representantes de la plantilla empezarán con acciones para informar a la plantilla de la postura de la empresa y, después, proponer a la asamblea un calendario de actos reivindicativos que, como indicó el presidente del Comité, Imanol Arnoso, no excluyen para nada una nueva huelga.

Pérdida de un 13% de poder adquisitivo

Arnoso informó de que los sindicatos se sentaron con la Dirección de Vitrasa después del laudo arbitral que rechazaba todas sus pretensiones y que en esa reunión se encontraron con que la postura que les transmitió la empresa es que únicamente negociarían un convenio con sueldos a la baja y que no tenían intención de volver a reunirse en tanto sus pretensiones no se atendiesen.

El Comité estima que los 350 trabajadores de la concesionaria ya han perdido un 13% de poder adquisitivo desde 2020 a causa de la congelación salarial impuesta por un convenio que no se ha renovado.

Pedirán la intervención del Concello

Los trabajadores, parte de los cuales han acusado al Concello de pasividad, demandarán, de nuevo, la intervención del Gobierno municipal en el conflicto, aunque reconocen que aún no se han puesto en contacto con ni con el alcalde ni con la concejal responsable del servicio, algo que harán en los próximos días.

…y Abel Caballero asegura que ya intervino

En este punto, el alcalde, preguntado este viernes sobre el tema, ha respondido que intervino en el conflicto “oponiéndome al intento de Vitrasa de reducir los salarios un 40%”. Abel Caballero recordó que su oposición fue “total y absoluta” porque, enfatizó, “entendí que la intención de la empresa excedía el ámbito de las relaciones laborales” y se mostró convencido que su opinión “pesó” en la resolución arbitral en contra de las pretensiones de la empresa.

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