Agentes de la Policía Nacional detuvieron a tres personas, por su presunta participación en diferentes delitos de atentado a agentes de la autoridad y desórdenes públicos.
Fase de ascenso a Segunda División
Los hechos se produjeron el pasado domingo, día 5 en Vigo, donde se iba a disputar la semifinal de la fase de ascenso a Segunda División, entre el Racing de Ferrol y el Nastic de Tarragona, en el estadio Municipal de Balaídos. Allí se estableció un dispositivo de seguridad al efecto, con la finalidad de garantizar el orden público.
Desde el Cuerpo Nacional de Policía indican que horas previas a la celebración del “play off”, aficionados del Nástic de Tarragona, se desplazaron a bares frecuentados por los seguidores locales más radicales, donde se unieron a ellos.
Patadas, puñetazos e impacto de botellas y piedras
Según investigaciones previas, se tenía conocimiento de “antecedentes de enemistad” entre aficionados radicales locales y del Racing de Ferrol, por ello el dispositivo de seguridad contemplaba el acompañamiento en todo momento de los aficionados del club ferrolano, desde las afueras de la ciudad hasta el Estadio.
En el momento en que confluyeron ambas aficiones se produjeron distintos altercados, contenidos rápidamente por la Policía Nacional. “Varios agentes recibieron empujones, patadas, puñetazos, y sufrieron el lanzamiento de objetos como botellas de cristal y piedras“, impactando muchas de ellas contra los policías y contra diversos vehículos que se encontraban estacionados en las inmediaciones del campo.
También en el interior de Balaídos, durante el partido, hubo otro enfrentamiento, atajado rápidamente atajado por los agentes.
Detenidos
En relación a estos hechos, los policías procedieron a la identificación y detención de tres personas, trasladas a Comisaría. También hubo dos agentes que se desplazaron a un centro médico para recibir tratamiento por las heridas que presentaban.
Violencia, racismo e intolerancia en el deporte
Como consecuencia de dichos incidentes, varias de estas personas están propuestas para sanción por la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, y por la de protección de la seguridad ciudadana. Estas sanciones podrían conllevar multas de entre 3.000 y 6.000€ y/o la prohibición de entrada a recintos deportivos de seis meses a un año.
