Responsables de la Delegación da Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) denuncian que en el Área Sanitaria de Pontevedra-O Salnés se vacunó “por lo menos, a 200 trabajadores que no están en relación directa con el COVID-19”, y no a profesionales que sí están en la primera línea de la lucha contra la enfermedad.
Personal de dirección, informática o admisión central
Desde CESM aseguran que se pusieron 150 vacunas a personal de dirección, informática, admisión central, cocina o técnicos de salud, además otros destinados a actividades no esenciales. A ellos hay que añadir, continúan desde el sindicato médico, a 50 más del centro privado Quirón, ninguno de ellos de primera línea.
Dejó de inmunizarse a personal que está en contacto directo con pacientes
Desde el sindicato médico apuntan a que el problema no está en que se haya vacunado a estas personas, sino que “dejó de inmunizarse a personal que está en contacto permanente con pacientes, potencialmente enfermos o transmisores de la infección, aunque no estuviesen diagnosticados o etiquetados como sospechosos de riesgo”.