La Fiscalía Superior de Galicia ha ordenado investigar la situación de la residencia de mayores de Salvaterra. El centro está intervenido por la Xunta desde el 29 de octubre.
Esta orden se produce después de que se difundiesen unas imágenes en las que se mostraban las deficiencias de la residencia como suciedad o zonas de la misma en muy mal estado.
TREGA (Trabajadores de Residencias de Galicia) alertó que las instalaciones de la residencia de Salvaterra “no reúnen las mínimas condiciones de mantenimiento ni salubridad, no ya para atender a personas mayores, sino para cualquier tipo de alojamiento”.
Los profesionales alertaban de que los ancianos “están cerrados con llave en sus habitaciones”, de que el vestuario está revuelto, las taquillas no tienen llave y están permanentemente abiertas, los platos de ducha están rotos y oxidados.
El centro, aseguran, carece de las “mínimas existencias de material” para aseos y cambios de pañal a personas encamadas y únicamente tienen “una palangana para cada 30 usuarios”.
22 ancianos muertos
Según los últimos datos difundidos por la Xunta 22 de los residentes en este centro han muerto con COVID y otros 26 tienen la enfermedad, además de 20 trabajadores.
