La ‘euforia’ causada entre sus partidarios más radicales por la subida electoral de la derecha extrema empieza a multiplicarse y hacerse visible en forma de amenazas, en algún caso con un ‘tweet’ como este haciendo referencia a ideas repetidas en varias ocasiones, como la negación de la violencia machista, el desprecio del papel de colectivos y asociaciones y ONGs o la criminalización con mentiras flagrantes, como el caso de las ’13 rosas’.
El aumento de representantes de ultraderecha en el Congreso facilitará que los mismos incrementen su presencia en distintos órganos e instituciones democráticas. En primer lugar en las propias Cortes Generales, donde podrán reclamar, por ejemplo, un asiento en la Mesa del Congreso de los Diputados o durante la elección de miembros en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o en el Tribunal Constitucional.
Además de ello, las leyes democráticas dan a la derecha extrema la facultad de plantear una moción de censura contra el Gobierno o presentar recursos contra leyes en el Tribunal Constitucional, retrasando su entrada en vigor y su aplicación.
