La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein decidió este jueves extraditar a España al ex presidente catalán Carles Puigdemont por un presunto delito de malversación de fondos, pero deniega que lo sea por los presuntos delitos de rebelión y de perturbación del orden público.
Los jueces, que no indican una fecha concreta para que el ex president se desplace a España, no perciben ningún impedimento a la extradición y, además, rechazan que Puigdemont entre en prisión preventiva, ya que “siempre” ha cumplido con las obligaciones derivadas de su estado actual de libertad bajo fianza.
El tribunal indicó en un comunicado que considera “no admisible” extraditar al ex presidente por rebelión, como había solicitado el juez Pablo Llarena, puesto que no se produjo el grado de violencia “suficiente”. Asimismo, tampoco admite el delito de perturbación del orden público, que planteó también la Justicia española en el caso de que no se admitiese finalmente el delito de rebelión.
