Mariano Rajoy se despidió de la Presidencia del Gobierno firmando que dejaba el país mejor de cómo lo encontró…pero el Tribunal de Cuentas, un organismo público que depende del Estado, no sólo no lo cree así, sino que alerta de lo contrario.
Exactamente en ese informe sobre la Cuenta General del Estado del año 2016 –y sin cerrar aún el de 2017-, afirma que la Tesorería de la Seguridad Social y sus entidades gestoras entraron en quiebra técnica por primera vez en 15 años, tras acumular más de 76.000 millones de pérdidas desde 2010.
“El balance de las entidades gestoras y la Tesorería General de la Seguridad Social recoge, a 31 de diciembre de 2016, un patrimonio neto negativo de 176 millones de euros”, indica el Tribunal de Cuentas, algo inaudito desde 2001.
Por si ello no fuese suficiente, el Tribunal critica duramente las medidas adoptadas por el Gobierno en 2017 para afrontar esta situación, “para solventar los problemas de financiación de la Seguridad Social ha sido otorgado un nuevo préstamo a la Tesorería de la Seguridad Social, por 10.192 millones de euros, para proporcionar cobertura a las obligaciones de la Seguridad Social y posibilitar su equilibrio presupuestario. Esta actuación, si bien podría ayudar a la recuperación patrimonial del sistema, constituye una medida coyuntural, que no resuelve los problemas de financiación de la Seguridad Social, que son de naturaleza estructural, dejándola en una posición comprometida de endeudamiento frente al Estado”.
