El alcalde aseguró este viernes que la parte técnica del informe de Patrimonio de la Xunta que ordena paralizar el proyecto de las rampas mecánicas de Gran Vía “no dice una sola palabra sobra parar la obra y no menciona incompatibilidad alguna con el entorno”.
En ningún caso, enfatizó Abel Caballero, aconseja la paralización sino que se limita a describir o el proyecto y en ningún momento señala que sea preciso otro. En su opinión, acabada la exposición técnica, la conclusión del informe es “una imposición política del Partido Popular contra esta ciudad”.
En la reunión en la que se analizó este proyecto, también se informó sobre Porta do Sol y sobre el palco de Bouzas, pero estas dos últimas resoluciones no llegaron al Concello, por lo que Caballero consideró sorprendente la rapidez en enviar el informe de Gran Vía.
El alcalde mencionó un nutrido número de expedientes municipales que llevan muchos meses en Patrimonio –y aún sin respuesta- mientras que el de las rampas mecánicas de Gran Vía se emitió en apenas una semana.
El informe de García Barbón se solicitó el 26 de enero; el de Camelias, el 21 de febrero; Serafín Avendaño, el 22 de febrero; Porta do Sol, el 21 de marzo y, por último, el del palco de Bouzas, en noviembre del año pasado. “Es un escándalo sin precedentes, una decisión política sin aval o sustento técnico alguno”, concluyó el alcalde.
