Poca cosa. El eclipse no fue lo esperado…la bruma se encargó de que solo fuese un instante lo que la luna se interponía entre la Tierra y el Sol.
Sí que lo disfrutaron las decenas de personas que aprovecharon la observación pública que habían programado AstroVigo y la Fundación Ceo, Ciencia e Cultura en Samil, provistos de telescopios.
El plan adelantado por los científicos se cumplió y poco antes de las 9 menos cuarto de la noche la luna empezó a tapar-poco- al sol, apenas un 14%, la mitad de lo esperado, pero suficiente para los seguidores de los fenómenos astronómicos y para cientos de personas que vieron el fenómeno desde todos los puntos de Vigo…que este lunes era el mejor observatorio de toda la península.