Las autoridades francesas han comenzado este viernes el desalojo del campamento de refugiados instalado al noroeste de París, en los alrededores de las estaciones de metro de Stalingrad y Jaurès. Cerca de 3.000 personas vivían entre tiendas de campaña y cartones en esa zona, por lo que el Gobierno parisino ha decidido su desmantelamiento “por razones sanitarias”.
Desde primera hora de la mañana un dispositivo compuesto por cerca de 600 policías y 250 voluntarios se encarga de derivar a los inmigrantes a los autobuses dispuestos para su traslado a diferentes centros de acogida de la región. Por el momento no se han producido incidentes.
No es la primera vez que las autoridades francesas evacuaban este campamento. La última vez fue el pasado 16 de septiembre, pero a los pocos días volvía a estar montado. Tras la evacuación la semana pasada de un campamento de refugiados al norte del país, en Calais, las autoridades habían advertido que se procedería también al desalojo del de París.
