Cientos de personas se concentraron esta tarde a las puertas del Marco, en la calle de Príncipe, para protestar de nuevo por la Lomce y sus reválidas y para enterrar de forma simbólica a la enseñanza pública.
Con un ataúd rodeado de cirios y ‘tumbas’ de libros de materias que han muerto con la nueva ley de educación, como Coñecemento do Medio, Matemáticas en inglés o Educación para la Ciudadanía, los participantes en esta funeraria concentración pedían una derogación de la ley y una LOMCE “lonxe, lonxe, lonxe”.
Organizada por la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público junto con Foanpas, se trató de una movilización lúdica y reivindicativa en la que no faltó la música con una canción contra la Lomce o un cabezudo que recordaba al presidente de la Xuna, Alberto Núñez Feijóo.
Durante los actos, los participantes aseguraron que la nueva ley de educación es “nociva para la enseñanza pública gallega. Aumenta la privatización y mercantilización de la educación, promueve la segregación del alumnado, refuerza la confesionalidad, destierra la igualdad de oportunidades, elimina la gestión democrática de los centros e impide el derecho a la educación para todo el alumnado”.
El Ministerio de Educación aplicará las reválidas en la ESO y en bachillerato a partir de este mismo curso a pesar de que hasta el 30 de julio de 2016 no se publicó el Real Decreto que las regula y que no se fija un plazo para establecer las características, el diseño y el contenido de las pruebas a las que se enfrentarán los estudiantes.