Sólo bebía dos vasos de agua hervida al día, y así durante 68 días. Aradhana Samdariya, de 13 años, estaba realizando un ayuno religioso pero dos días después de dejarlo cayó en coma y murió camino del hospital.
La policía de Secunderabad, al sur de India, investiga ahora si los padres, seguidores del jainismo, obligaron a la menor a sustituir todas las comidas por agua. Sin embargo, los padres, joyeros de profesión, han asegurado que se trata de un ayuno voluntario para el que la menor pidió permiso, pero que no les hizo caso cuando le dijeron que lo dejase después de 51 días.
No era la primera vez que Aradhana hacía ayuno voluntario: lo hizo durante 8 días en 2014 y durante otro mes el año pasado.
La ONG Balala Hakkula Sangham, que protege los derechos de los menores, ha presentado una denuncia contra la familia por homicidio culposo por causar la muerte de la menor por negligencia. Desde la organización aseguran que un sacerdote cercano a la familia aconsejó a los padres que la chica ayunase para mejorar la rentabilidad del negocio familiar.
