Partido de infarto en Balaídos. El RC Celta se reencontró con el triunfo que se le había escapado hasta el momento en este arranque liguero aunque, a pesar de haber dominado por completo el choque, la victoria llegó con sufrimiento.
Hugo Mallo adelantó a los celestes, poco después el Sporting logró el empate desde el punto de penalti y de la misma forma, con una pena máxima, Iago Aspas brindó la ansiada victoria a la hinchada celtista en el día que cumplía 200 partidos vistiendo la camiseta celeste. Al final un 2-1 en el marcador que sabe a gloria.
El Celta dominó por completo un primer tiempo en el que esbozó buenas ideas pero sin llegar a encontrar el camino al gol. Los celestes eran dueños y señores del esférico mientras el Sporting asistía al encuentro como espectador. Aun así, los asturianos gozaron de un par de acercamientos que no supieron aprovechar. Cabral, Tucu o Bongonda intentaron marcar sin éxito.
Tras el descanso la superioridad viguesa fue a más. Los de Berizzo iniciaron un asedio constante al área rival que se intensificó todavía más cuando el joven Pione Sisto comenzó a encontrarse cómodo y hacer de las suyas. De sus botas llegó el tanto céltico. El danés dejó prueba de su calidad en una jugada que remató a gol el capitán Hugo Mallo.
El Celta siguió buscando el gol con insistencia e hizo méritos para lograrlos, pero una jornada más la suerte se puso en contra de los celestes. A 10 minutos para el pitido final Cop cayó en el área gallega y el colegiado no dudó en señalar un penalti que supondría el empate. No decayó el espíritu en Balaídos. Cuanto menos tiempo quedaba, más se volcaba el Celta en el ataque… y la ocasión llegó. Radoja cayó en el área en el minuto 85 y el árbitro indicó la pena máxima. Iago Aspas, en el día que cumplía 200 partidos con el Celta, anotó el gol de la victoria, un triunfo merecido y con sabor a más de tres puntos.
