La explosión de un artefacto en Nueva York ha dejado al menos 29 heridos, uno de ellos grave. Se trata de un «acto intencionado» ocurrido en el barrio de Chelsea, en la isla de Manhattan, aunque las autoridades aseguran que por el momento «no existen pruebas de que se trate de un acto terrorista».
Las primeras informaciones apuntan a un artefacto improvisado que se ha colocado en un contenedor de basura en una de las calles más céntricas de Manhattan y que ha obligado a desalojar los establecimientos cercanos y a cortar el tráfico.
La Policía de Nueva York ha encontrado un segundo artefacto, una olla a presión conectada a un teléfono móvil con cables, a solo dos manzanas del lugar de la explosión.
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— qian ni yang (@maomaobo) 18 de septiembre de 2016
