Hace ya una semana que la joven madrileña Diana María Quer desaparecía mientras volvía de disfrutar con las amigas de las fiestas de A Pobra do Caramiñal, donde veraneaba con su familia desde hace 15 años.
Los efectivos de emergencias, a los que este lunes se ha sumado la Infantería de Marina, continúan con las labores de rastreo tanto en la zona donde fue vista por última vez, en el paseo marítimo, como en los alrededores de la casa familiar. Lo que se sabe hasta ahora es que cuando volvía a casa, con el teléfono móvil casi sin batería, envió un mensaje de Whatsapp asegurando que se sentia acosada por una persona con la que se había cruzado en el camino.
Ahora la familia aporta dos nuevos datos: no llevaba encima ni el documento nacional de identidad ni tarjetas de crédito. Estos detalles hacen que la familia siga pensando, como aseguraron desde el primer momento, que la joven de 18 años se encuentra retenida en contra de sus voluntad.
Además, la familia asegura que en las últimas 48 horas se han conseguido datos que están siendo investigados y que podrían ser de gran ayuda, aunque de momento la investiación permanece bajo secreto de sumario.
La joven mide 1,75 m de altura, pesa 55 kilos y tiene el pelo largo y liso y los ojos oscuros. La última vez que fue vista vestía pantalón corto color rosa, camiseta blanca y sudadera y zapatillas negras con cordones.
