Nuevos datos sobre la muerte de Prince el pasado abril. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que las pastillas encontradas en casa del artista, las que pudieron haberle causado la muerte, eran un opiáceo sintético 50 veces más potente que la heroína.
Aunque en principio el bote de las pastillas estaba etiquetado como ‘Watson 385’, usado para identificar píldoras que contienen una mezcla de paracetamol e hidrocodona, al menos una de las grageas ha dado positivo en fentanilo.
Las autoridades aseguran que una docena de tabletas aparecieron en una de las habitaciones de la finca de Paisley Park en la que el cantante tenía su residencia y su estudio de grabación, aunque la mayoría estaban en frascos de vitamina C y aspirinas metidos en bolsos que llevaba Prince con frecuencia.
La autopsia del cantante hablaba de sobredosis accidental de fentanilo, diazepam y lidocaína, de las que el cantante no tenía ninguna receta en los últimos doce meses de su vida.
