La Consellería de Infraestruturas e Vivenda iniciará este martes las obras de refuerzo de la seguridad vial y de reforma del carril bici de la carretera entre Vigo, Baiona y A Guarda, que supondrá una inversión de 800.000 euros y que trata de “compatibilizar las necesidades de los peatones, de los ciclistas y de los conductores”.
La obra, que afectará a los 51 kilómetros del carril bici, estará terminada antes de finales de año. Se trata de un proyecto en el que se recogieron las demandas de los alcaldes, de la Federación Galega de Ciclismo y de diversos expertos en seguridad vial.
Se sustituirán los actuales separadores de hormigón de la vía por otros de goma rebasables, que amplían el espacio al que puede recurrir el ciclista deportivo en caso de necesidad. Además, se dotará a la carretera de arcenes más anchos que compatibilizarán para la práctica del ciclismo deportivo y se estrechará el carril bici, que quedará convertido en una senda mixta de utilidad tanto para peatones como para ciclistas turísticos.
También se intensificará la señalización en las calles y arcenes para concienciar y sensibilizar a todos los usuarios de la importancia de respetar a todos los usuarios de las carreteras.
