El Gobierno municipal de Vigo ha iniciado el procedimiento para la instalación de cámaras de seguridad en la calle del Príncipe. Se trata de una medida para “reforzar la seguridad” en una vía considerada segura pero que en los últimos meses ha sufrido algunos actos vandálicos.
Por esta calle patrullan de forma regular agentes de policía uniformados y de paisano, pero se trataría de una medida de seguridad extra. Además, el Concello no descarta poner dispositivos de este tipo en otros puntos de la ciudad en los que se considere preciso.
El proceso de instalación es lento, ya que las videocámaras deben de ser autorizadas previamente por la delegación del Gobierno previo informe de una comisión presidida por el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Y para su permiso se tienen en cuenta cuestiones como la protección de los edificios y las instalaciones públicas, así como prevenir daños a bienes y personas.
La autorización tendría carácter anual y deberá renovarse cada año. Estas cámaras de vigilancia, con un coste de instalación de unos 36.000 euros, no impedirán según el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que haya algún acto aislado de vandalismo, pero “nunca nos parecerá redundante reforzar la vigilancia y la seguridad”.
