Ya ha devuelto al casero las llaves de la que era su casa y se ha ido provisionalmente a una pensión junto a su hijo de 15 años hasta que las administraciones le den una solución. Isabel Fernández, una de las tres personas que hace unos días se ponía en huelga de hambre frente a las puertas del Concello, ya ha sido desahuciada.
Esta viguesa permanecerá unos días en una pensión que se ha comprometido a pagar el ayuntamiento a la espera de que la Xunta o el propio Concello al fin puedan proporcionarle una vivienda de alquiler social.
Otra de las personas en huelga de hambre tendrá que abandonar su casa el próximo 19 de mayo, mientras que Ricardo Martínez, el tercer afectado, ya aceptó una vivienda de alquiler social en Salceda por la que pagará 52 euros.
