Las reuniones de los líderes de la Unión Europea además de ser una pesadez, se eternizan, como bien saben los periodistas que tienen que cubrir cada cumbre. La de este jueves en Bruselas no fue una excepción, encima los presidentes de gobierno tuvieron que discutir con el primer ministro británico, David Cameron, el encaje del Reino Unido en Europa.
Algunos líderes tuvieron que conformarse con una porción de pizza y un refresco…pero no ella. La canciller alemana, no aguantó más y dejó la cumbre para ir a picar algo. Angela Merkel se fue a por unas patatas fritas con salsa andaluza en la Maison Antoine…aunque allí la cazó James Mates, que no tardó en subir las imágenes de Angela disfrutando de la tapa.
