Fuentes policiales consultadas por esta redacción han calificado de “especulaciones de pacotilla” las informaciones publicadas por algún medio de que Ramón, el hombre que murió en la explosión de gas que se produjo en un edificio de San Salvador hace seis días, se hubiese suicidado.
Las mismas fuentes aseguran que están estudiándose las pruebas periciales y que aún no se tienen todos los datos de la autopsia y que, en base a los mismos, los expertos serán quienes expondrán sus conclusiones que, en todo caso, deberán ser consideradas judicialmente.
La investigación, a día de hoy, no está cerrada y en la misma están examinándose varias hipótesis: desde un accidente, pasando por una avería o un descuido por parte de la víctima aunque, las mencionadas fuentes policiales insisten en que “es completamente falso que se haya llegado ya a la conclusión de que el fallecido se hubiese suicidado provocando él mismo la explosión”.
A juicio de estas fuentes, los vecinos afectados, que aún no han podido volver a sus casas, deben dar credibilidad a las informaciones oficiales y no a “noticias interesadas o sin contrastar que no pasan de ser simples suposiciones”.
