Tras 6 años de trámite, este lunes, día 11 de enero, comienza en Palma de Mallorca el juicio del ‘Caso Nóos’, en el que están acusadas 16 personas, entre ellas, Cristina de Borbón y su marido, Iñaki Urdangarín. Esta es la primera vez en la historia en el que un miembro de la familia real se sienta en banquillo como acusado.
Durante los días que dure la vista-para la que se han acreditado casi 90 medios nacionales e internacionales– se expondrá si es cierto o no si había una trama, en cuyo centro están Urdangarín y su socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, para beneficiarse de fondos públicos, en concreto con 3,5 millones de las administraciones públicas de Valencia, otros 2 y medio del Govern de Baleares y alrededor de 115.000 € del Ayuntamiento de Madrid.
Está previsto que presten declaración 352 testigos que, además, ayudarán a esclarecer si la hermana del Rey y la mujer de Diego Torres, Ana María Teijeiro, son responsables civiles a título lucrativo por haberse beneficiado de este trama y haber destinado los ingresos procedentes de la misma a gastos personales. A ello se añade la acusación particular que estima que Cristina de Borbón cooperó en la comisión de delitos fiscales-que de ser probada implicaría una posible condena de 8 años de prisión.
La Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado pidieron que la causa fuera sobreseída para la ex duquesa de Palma-su hermano le retiró el título el pasado mes de julio y le ha prohibido alojarse en el Palacio de Marivent durante la vista–, aunque la consideran responsable civil a título lucrativo: por haberse beneficiado de 587.413 € en el primer caso y de 168.571€, según los abogados de Hacienda.
Por lo que se refiere a Urdangarín, la Fiscalía Anticorrupción lo acusa de son malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales y pide una condena de 18 años y medio de cárcel al entender que el cuñado del actual Jefe del Estado y yerno del anterior usó presuntamente el Instituto Nóos y entidades satélites para saquear fondos de las instituciones públicas de Baleares, Valencia y Madrid.
Entre los 352 testigos citados durante el juicio están el ex vicepresidente del Gobierno y expresidente del FMI, Rodrigo Rato; el ex alcalde, ex presidente de la Comunidad de Madrid y ex ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, el ex presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, el ex jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza o el que fuera consejero de Elena y Cristina de Borbón, Carlos García Revenga.
La defensa del antiguo socio de Urdangarín en Nóos, Diego Torres- al que se le imputan cinco delitos de prevaricación, cinco de fraude, cinco de tráfico de influencias, cuatro de malversación, uno contra Hacienda, uno de falsedad, uno de estafa, uno de falsificación y uno de blanqueo, por los que la Fiscalía pide 16 años y medio de cárcel- pidió que Felipe VI fuese también citado como testigo, aunque el tribunal encargado de juzgar la causa respondió que por ley el monarca no está obligado a declarar.
