Dos horas. Ese es el plazo que le han dado este viernes a las 8 de la mañana los responsables del Álvaro Cunqueiro a la familia de un hombre de 75 años que hace varios días sufrió una caída a causa de la cual ha sufrido varios traumatismos, para que abandone el hospital.
Hay que recordar que este hombre permanece en la unidad de observación de Urgencias desde el sábado. En un primer momento ingresó con fuertes dolores, fue diagnosticado con una fisura de pelvis y enviado a casa. Una vez en su domicilio empezó a sufrir fuertes mareos y su hijo decidió llevarlo de vuelta a Urgencias. Allí tras hacerle una nueva exploración y varias pruebas se constató que sufría un fuerte sangrado a causa de una fractura de pelvis, traumatismo cranoencefálico, la rotura de una falange y un considerable hematoma extraorbital,
A todas estas lesiones de consideración se suma la circunstancia de que el hombre padece una dolencia cardíaca-por la que ha sido sometido a un triple by-pass- que está siendo tratada con Sintrom y que su mujer tiene una minusvalía del 74% que la obliga a permanecer en la cama inmovilizada.
La solución, que le ha dado la trabajadora social del Álvaro Cunqueiro a su hijo es que su padre sea trasladado a una residencia de Pontevedra donde podría permanecer por espacio de tres meses o que se lo lleve a casa en su estado actual. El motivo que alega el hospital para ello es que el caso de este hombre “no es médico” sino social y que no necesita seguir tratamiento en el Cunqueiro, pese a que, como indica su hijo “reconocen que no puede valerse por sí mismo”.
Los médicos han insistido a la familia que no hay una sola cama disponible en el hospital y que el “colapso” de Urgencias hace imposible que siga en uno de los boxes de observación que es necesario para otros pacientes.
