Según publica infolibre, el juez ha ordenado embargar al ex vicepresidente de Aznar, Rodrigo Rato, de 112 inmuebles-incluyendo un chalé en Casabueñas, una finca en Carabaña, fincas rústicas en Mieres, el Palacio familiar que es, actualmente un restaurante, cinco pisos y parte de un centro comercial en Madrid, terrenos en Almería, el 44% de un hotel en Berlín y propiedades en el Valle de Arán-, 39 cuentas corrientes, su pensión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y acciones de casi una decena de empresas, todo ello para que el también ex presidente de Bankia hiciese frente a los 18 millones de euros de fianza que el magistrado le impuso en septiembre.
Infolibre subraya que muchas de esas propiedades no están nombre del dirigente popular, sino al de algunas de sus múltiples sociedades, firmas que de 2013 a 2014, duplicaron su patrimonio, en especial Kradonara 2001, la sociedad que más dinero de origen desconocido recibió del extranjero. De fuera de España llegaron a engrosar las cuentas del entramado societario relacionado con Rato más de 6’5 millones de euros según la ONIF. Además, Rato usó una de las empresas para cobrar su sueldo de Telefónica con el consiguiente ahorro fiscal en impuestos.
Aún después del embargo, el que fuera número dos de los gobiernos de José María Aznar y uno de los referentes del Partido Popular, guardaría, según los investigadores, un cuantioso patrimonio valorado en algo más de 26 millones y medio de euros.
