Personal del nuevo hospital ha denunciado, con varias fotografías, el estado de los quirófanos del Álvaro Cunqueiro. En las mismas puede verse el lavamanos de uno de ellos, con una toalla en el suelo, puesto que “es tan pequeño que el agua se va por fuera, lo que obliga a poner algo en el suelo ya que, como es una zona de paso continuo hay riesgo de caída”.
Otras dos corresponden a la salida de los dos quirófanos de Urgencias en el que se amontonan cajas e instrumental y “casi no hay sitio por el que sacar la cama con el paciente”.
“Es parte del material que se ha traído del Xeral y Meixoeiro, que hay que distribuir y colocar, algo que no ha podido hacerse…es imposible que auxiliares y enfermeras atiendan a los quirófanos y, al mismo tiempo pongan en orden el material…no han contratado personal para hacerlo”.
A estas denuncias se suman las de los pacientes que han tenido que acudir a Urgencias en los últimos tres días. Varios de ellos han optado por mostrar la situación en las redes sociales, “porque no hay hojas de reclamaciones y la página web del Servizo Galego de Saúde (Sergas) no facilita un número de atención al paciente del nuevo hospital”.
Entre ellas las demoras causadas por la avería de la máquina de Rayos X–algo de los cual ya había alertado hace semanas uno de los médicos de radiología–; esperas de 13 horas: “personas que han entrado a las 9 de la mañana y no han sido atendidas hasta las 10 de la noche”; el caso de una niña de año y medio que llegó con un codo fuera de sitio y ha tenido que aguardar 4 horas para que se lo colocasen, un hombre mayor que ha estado 20 horas sentado en una butaca, con el gotero, tapado con su propia chaqueta, porque en Urgencias no disponían de camillas ni de mantas.
Además de todo ello, en el exterior de Urgencias solo hay espacio para que aparquen 3 ambulancias, que se quedan en 2 cuando hay que abrir las puertas traseras para sacar las camillas.
En el caso de que llegasen más ambulancias deben detenerse enfrente delante del muro, eso hace que el conductor tenga que salir por el lado del copiloto y que haya que cruzar a los enfermos por el medio de la calzada por la que circulan otros vehículos.
