A Alonso se le ha acabado la paciencia con el McLaren-Honda y, en medio de la carrera, después de exprimir el monoplaza, viendo como apenas podía contener al Toro Rosso de Verstappen, ya no ha aguantado más. “¡Esto es un motor de GP2!…¡es una vergüenza!”, ha clamado por la radio.
Acabada la carrera, en la que no pudo pasar el undécimo puesto, el piloto asturiano no ha retirado una sola palabra, “en las curvas vamos rápido, pero para los demás es muy fácil adelantarnos…ellos patinan, salen cruzados y cometen errores, pero en la recta ya vuelven a estar a nuestro lado, rueda con rueda”, declaró. “Si tengo que firmar un undécimo puesto tras haber ganado dos veces en Suzuka vamos mal”, comentó el bicampeón.
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Las palabras de Fernando Alonso tienen más importancia porque han podido ser escuchadas por el patrón de Honda, Yasuhisa Arai en su propio país, durante el Gran Premio de Japón, además, han sido reafirmadas por el compañero de Fernando, Jason Button, que al ser preguntado por las declaraciones del español respondió, “el verdad, somos samuráis luchando sin espada ni armadura”.
A Ron Denis, con el que Alonso ya tuvo sus diferencias en su anterior etapa en la escudería, respondió a las manifestaciones del asturiano, “no es la forma en la que me gustaría que mis pilotos demostraran su profesionalidad. Él va en el coche y está frustrado, pero emplear ese tono no es una forma constructiva de comunicarse”, señaló Dennis.
