Los dirigentes de la Unión Europea y los ministros de Interior de sus gobiernos, han mostrado, por tercera vez, su completa incompetencia para afrontar la situación en el que están decenas de miles de personas que han escapado de sus países en guerra. Los gobiernos europeos no han sido capaces de cerrar un acuerdo para distribuir a 120.000 personas. La Comisión Europea, que propuso un reparto obligatorio, hoy ha renunciado a ello, ha aceptado que sea voluntario y ha pospuesto la solución, con miles de personas en situación límite, hasta el 8 de octubre, puede que confiando en que este problema se solucione solo.
Una vez más, estos sujetos han demostrado estar muy lejos de lo que quieren los ciudadanos europeos que, en la mayoría de los países– a excepción de Hungría, Polonia o Rumanía- han hecho centenares de miles de ofrecimientos para dar su ayuda, de la manera que sea necesaria, a miles de familias que transitan por los caminos, los trenes y las carreteras de Europa.
En esta ocasión, Alemania no ha impuesto su voluntad-algo que sí hizo en el caso de los rescates a Portugal, Irlanda, España y, sobre todo Grecia- y ha permitido que la reunión se haya cerrado sin un acuerdo. Por lograr ni han sido capaces de ‘redistribuir’ los más de 40.000 refugiados que han llegado masivamente a Italia y Grecia, que han afrontado esta migración masiva sin apenas atención o apoyo por parte de la UE-que solo ha reaccionado cuando los refugiados han empezado a llegar a Alemania, Francia y, sobre todo al Reino Unido.
Con respecto a esas 40.000 personas, estos ‘gobernantes’ han acordado distribuir a algo más de 32.200 en varios países…en los próximos dos años y dejan sin solucionar la situación de los casi 8.000 restantes.
