EL primer ministro Tsipras ha pedido, en nombre del Gobierno de Grecia un nuevo rescate que facilite que el Estado heleno pueda asegurar la estabilidad financiera y cumplir con el pago de la deuda. Según distintos medios internacionales, a cambio, Tsipras realiza una profunda reforma fiscal y de las pensiones, reforma que se ha comprometido a aprobar en los próximos días.
El jefe del ejecutivo griego ha enfatizado que “nos comprometemos a asumir los objetivos presupuestarios previstos pero mantenemos el derecho de, como Gobierno soberano, elegir cómo distribuir el peso fiscal”.
En este sentido, Tsipras ha señalado que los impuestos se aumentarían a las empresas, y que no tiene intención de bajar más las pensiones, recordando que ha recibido el mandato del pueblo para que redistribuya la carga de las reformas y que esa carga recaiga sobre “aquellos que pueden asumirla dejando de hacer como hasta ahora: ponerla sobre los hombros de un pueblo agotado que ya no puede con más peso”.
El primer ministro ha asegurado que este préstamo no supondrá una nueva presión sobre los ciudadanos europeos y ha desafiado a la Comisión Europea añadiendo que si sus dirigentes no están dispuestos a aceptar que los ciudadanos más desfavorecidos de su país dejen de soportar el peso de esta crisis, “nombren un Gobierno de tecnócratas y que ellos tomen las decisiones”.
