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Esto no pasaría aquí: Cameron gana en Gran Bretaña y dimiten todos sus rivales por sus malos resultados electorales

Ed Miliban, lídel del Partido Laborista, y Nick Clegg, viceprimer ministro y jefe de los liberaldemócratas, han presentado su dimisión ante los malos resultados de sus formaciones
Ed Miliban, lídel del Partido Laborista, y Nick Clegg, viceprimer ministro y jefe de los liberaldemócratas, han presentado su dimisión ante los malos resultados de sus formaciones

El partido Conservador británico ha conseguido la mayoría parlamentaria al obtener 324 escaños con solo diez asientos pendientes de confirmación, frente a los 228 que ha conseguido el partido Laborista.

Ante estos resultados, y adoptando una postura que en España sería impensable, el viceprimer ministro y líder de los liberaldemócratas, Nick Clegg, el jefe de la oposición y candidato del Partido Laborista, Ed Miliband, y el cabeza de cartel del Ukip, Nigel Farage, que perdió uno de los dos escaños que tenía, han dimitido.

RubalcabaPara hacernos una idea, con los mismos resultados que se produjeron en las Elecciones Generales de 2011, debería de haber renunciado la misma noche electoral, el entonces candidato del PSOE, Alfredo Pérea Rubalcaba, que llevó a los socialistas a los perores resultados de toda su historia; sin embargo hizo todo lo contrario: se mantuvo en su puesto y, además, se presentó a las primarias de su partido para el puesto de secretario general, en el que estuvo poco más de 2 años, hasta que el PSOE perdió la mitad de sus votos- de 6 a 3 millones- y casi la mitad de sus diputados en las Elecciones Europeas de 2014.

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Pero en el Reino Unido, donde además de una democracia asentada, hay vergüenza, el líder de los liberaldemócratas británicos, y hasta ahora viceprimer ministro, Nick Clegg, ha confirmado su renuncia como jefe del partido como consecuencia del varapalo en las generales de este jueves, en las que los suyos obtuvieron un resultado, que el propio Clegg, sin paños calientes ha definido como “más brutal y duro del que había temido”, ya que no superaron los 10 escaños –hace cinco años había obtenido 57-.

Al igual que Clegg, también ha presentado su dimisión el jefe de la muy leal oposición de Su Majestad, el candidato laborista, tras afirmar que la noche electoral ha sido “decepcionante”, “difícil” y “dolorosa”. La renuncia de Miliband se debe a que los laboristas se quedan con solo 228 escaños y pierden 26, una derrota que es formidable en Escocia: allí el Partido Laborista, que tenían 40 escaños únicamente conservan 1.

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