El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, lo que sería el antiguo KGB) anunció este sábado la detención de dos sospechosos del asesinato del opositor ruso, Boris Nemtsov, tiroteado el pasado 27 de febrero frente al Kremlin.
Según el jefe de la FSB, los dos detenidos, Anzor Gubashev y Zaur Dadáev, proceden de Caúcaso Norte y, de acuerdo con los datos policiales, fueron ellos quienes causaron la muerte instantánea a Nemtsov pegándole cuatro tiros por la espalda en un puente muy próximo al Kremlin, sede de la Presidencia de Rusia.
Alexandr Bórtnikov, ha subrayado que tras el crimen, “casi de inmediato, las fuerzas de seguridad encontraron buenos rastros para esclarecer este caso” e indicó que la Policía dio con el coche en el que los criminales se dieron a la fuga y en el que se encontró material que permitió localizar a los sospechosos, a lo que sumaron los retratos robots obtenidos a partir de las imágenes de las cámaras de seguridad.
Para el abogado de Nemtsov las detenciones son “una buena noticia”, aunque agregó que la familia espera que los detenidos confiesen ya que no creen que sea suficiente acusarlos únicamente a ellos.
