Trabajadores de Povisa se concentraron este martes por la mañana delante de la Delegación de la Xunta en Vigo para seguir protestando por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), presentado por la dirección del policlínico y que supondrá el despido de 56 personas.
El comité de personal ha solicitado, hace 10 días, una reunión con los responsables de Sanidade para exigir que la Xunta intervenga ya que, aseguran, el convenio firmado entre el Gobierno gallego y el hospital privado “no puede subcontratar servicios sin contar con la autorización expresa” del Servizo Galego de Saúde (SERGAS). El mencionado convenio especifica que “Povisa no podrá acordar con terceros la cesión de los derechos y obligaciones derivados del contrato sin la autorización expresa de la administración contratante”, en este caso, la Xunta.
El Comité se pregunta, además, cuál es el motivo de este ERE puesto que “la dirección ha afirmado que con el mismo se ahorrará 1 millón de euros y, al mismo tiempo, reconoce que la estimación de pérdidas para este año será de 5 millones…por eso no entendemos este medida”. Además, tampoco han recibido explicación alguna sobre el hecho de que, a pesar de los despidos, los gastos de personal siguen aumentando, por lo cual “nos tememos que el objetivo final de todo esto es forzarnos a aceptar un nuevo convenio”. Este, según denuncian, supondría recortes en los beneficios sociales, de manera que los trabajadores, “todos”, pasarían a cobrar el salario base.
