El asfaltado de los túneles de Praza de España y de Martínez Garrido no solo eran urgente, sino “inaplazable”. El alcalde ha explicado de esta manera que se hayan realizado ambas obras esta semana ocasionando, este jueves y el miércoles atascos tanto en toda la Gran Vía y Travesas, como en los alrededores del Calvario.
En contra de lo manifestado por la oposición, quien denunció que el alcalde incumplía su propio bando, del día 5 de este mes, en el cual se ordenaba la paralización de las obras en todo el casco urbano, coincidiendo con el período navideño, entre el día 13 de diciembre y el 7 de enero, Abel Caballero señaló que el mismo contempla una excepción, que es “en el caso de que se considere que las obras urgentes”, algo que, recalcó “se dio en estos dos casos, puesto que el firme de estos dos túneles no podía seguir estando en este estado durante la fechas navideñas”.
Caballero negó que el asfaltado hubiese podido acabarse por la noche, “por una cuestión técnica y es que se necesita un período de asentamiento de entre 20 y 26 horas, el cual nos obligaba a hacerlo así”, algo que no pasa, explicó, con los trabajos de limpieza y pintado que “sí pueden acometerse de madrugada”.
Además de estos motivos el alcalde esgrimió otro: que la oposición no hubiese permitido hacer estas obras “importantísimas” antes, paralizando el presupuesto, por lo cual “se empezaron cuando pudimos adjudicarlas…y sé que los vecinos lo habrán entendido: que era urgente hacerlas porque no podíamos tener el pavimento así de deteriorado”.
