En una carrera más que accidentada, de la que se quedó fuera, en la tercera vuelta, Fernando Alonso, Lewis Hamilton (Mercedes), que salía desde la segunda posición de la parrilla, se ha hecho con la victoria y dispara sus opciones a conseguir el campeonato del mundo de pilotos.
Llovió en Suzuka y ello ha sido la causa, primero del cortocircuito que ha dejado ‘muerto’ el Ferrari de Alonso- un coche que se ha pasado la temporada en estado de coma– y luego de sucesivas salidas de pista, la última de BIanchi- que estaba siendo atendido por los médicos- que ha precipitado el final del Gran Premio de Japón.
El más beneficiado del aguacero ha sido quien más ganas tiene de ser campeón: Lewis Hamilton, quien tuvo la calma suficiente para dejar que su compañero de equipo liderase la carrera y fuese abriendo el canal de rodadura para, a falta de pocas vueltas, adelantarlo en una maniobra que demuestra que Hamilton no tiene más intención que ser campeón del mundo, aunque para ello tenga que reprimir esa ‘agresividad’ suya que tantos problemas le ha dado.
Junto a Hamilton y Rosberg, en el podio estará Sebastian Vettel, quien se ha limitado a defender su posición y optar a lo único que podía: el tercer lugar en el cajón…y a llegar antes a la meta que la revelación de este año- con el permiso de Hamilton- el segundo piloto de Red Bull, Daniel Ricciardo.
A lo mejor Fernando Alonso ha tomado nota de que el quinto puesto ha sido para el McLaren de Button, mientras que detrás de él han entrado los dos Willians, primero el de Bottas y después el de Massa.
