El Partido Popular empieza a notar las consecuencias de sus decisiones. Así, al menos, lo refleja la encuesta de Metroscopia para El País publicada este domingo. Según la misma, el PP cae del 30,37% de los votantes que tuvo -sobre censo-en las Elecciones Generales de 2011, al 15,9%: es su peor dato en toda la legislatura.
El PSOE mejora, sobre todo gracias a la capacidad de su nuevo líder, Pedro Sánchez, y a sus constantes apariciones en televisión- incluyendo programas del corazón-que parecen haber sacado del letargo de la abstención a algunos de votantes tradicionales. Ello hace que los socialistas vuelvan a los números que dejó Rubalcaba en las Generales, el 20,7%, e incluso que Sánchez tenga mayor índice de aprobación que el presidente Zapatero en sus últimos años, mucho mayor que Rubalcaba-algo que no era excesivamente difícil- y que también genere más confianza que el presidente Rajoy- tampoco una proeza-.
Según El País, lo que ya no parece ser la ‘novedad’ es Podemos, que sigue siendo la tercera fuerza política con una intención de voto del 14,3%, lo que desmiente que se trate de una opción que había canalizado, momentáneamente, a los indignados y desencantados. A Podemos se han ido quienes no tenían pensado votar y parte de aquellos que habían visto diluirse al PSOE en el centro derecha o de los que consideran que IU es solo una parte más del entramado de partidos ‘tradicionales’- o, como les llama Pablo Iglesias, la ‘casta’-.
IU y UPyD seguirían superando los resultados que lograron en las Generales- en el caso de la coalición que lidera Cayo Lara, lograría una intención de voto del 6,2%, mientras que la de Rosa Díez sobrepasaría el 4%– siempre sobre el censo total de votantes-. Eso sí: ya no capitalizan el desencanto de quienes están asqueados de los partidos tradicionales y, mucho menos, son los protagonistas de la ‘regeneración’, como hace meses.
