Según los datos que manejan los profesionales y que no han sido desmentidos por la Consellería de Sanidade, establecer el laboratorio central en el Meixoeiro y no en el nuevo hospital, como estaba planificado en el proyecto de construcción del mismo, además de suponer una merma en la calidad de la atención de los pacientes, supondrá un coste “que supera el doble de mantener el mismo en el nuevo hospital”.
Ello es así, además de por el traslado de muestras al Meixoeiro, por la necesidad de habilitar nuevos espacios para los servicios de Análisis Clínicos, de Hematología y de Microbiología, además de para el personal adscrito a los mismos. Por ello, los profesionales sanitarios- que también rechazan que haya cualquier base o informe técnico en el que se sostenga esta decisión- advierten de la intención de privatizar este servicio, “a medio plazo” de manera que el mismo “pasase a regirse por criterios empresariales y económicos y no por necesidades clínicas”.
Los últimos días, especialistas en hematología han advertido que se triplicará la demora para tener los resultados de las analíticas urgentes- las que se hacen a los pacientes con patologías más graves, que van a ser intervenidos o que han sido operados- pasando de los “20 minutos o media hora que se tarda en la actualidad, a más de hora y media si hay que mandar las muestras al Meixoeiro”– y han asegurado que esta decisión no tiene precedentes en todo el Estado- al margen de la Comunidad de Madrid, donde “ha empeorado de manera muy notable el servicio”- de un hospital de referencia que no albergue el laboratorio central.
A estas advertencias suman otra: la imposibilidad de que el nuevo hospital tenga unidad de trasplantes, para la cual es “imprescindible” que el laboratorio este en él, “no es posible disponer de esa unidad sin los servicios de Análisis Clínicos, de Hematología y de Microbiología”, de manera que “se eliminaría otra de las previsiones del proyecto inicial”, algo que, subrayan, se debe al sobrecoste de la obra y a la necesidad de recortar gastos “aunque eso sea a costa de la atención que se da a los pacientes y, por tanto, de su salud”.
