Cultura

Hace 10 años que Ray Charles dejó el mundo de los vivos para trasladarse al de los mitos

Fue un mito y un auténtico rey, un genio del jazz, del blues y del Rhythm & Blues, capaz de improvisar melodías al piano o con el saxofón que son la memoria de todo un siglo y que suenan hoy con la misma intensidad y frescura que cuando salieron de su mente, de sus manos y de su boca 50 o 60 años atrás.

Aunque ya era un mito cuando le llegó la hora, Ray Charles Robinson dejó este mundo el 10 de junio de 2004. Tenía 73 años, había superado a la ceguera, al racismo, a las drogas y dejaba el mayor legado musical de toda la segunda mitad del siglo XX.

Nacido en Albany, -Georgia, estado que tiene como himno oficial el tema que Ray compuso con el mismo nombre–  comenzó a perder la vista a los 5 años y se quedó completamente ciego a los 7. A pesar de los escasos recursos de su familia, pudo asistir a la Escuela de Sordos y Ciegos de Florida, donde, además, se formó musicalmente entre 1937 y 1945.

Con apenas 17 años, Ray abandonó Florida en busca de oportunidades y decidió probar en Seattle. Pronto comenzaron las grabaciones para el sello Down Beat como integrante del ‘Maxin Trio’ junto al guitarrista G. D. McKee y el bajista Milton Garrett. Así llegó el primer éxito en 1949 con ‘Confession Blues’, una canción que llegó al segundo puesto en las listas de R&B.

En 1953 se convirtió en artista de Atlantic Records, lo que supuso un enorme salto y le convirtió en poco tiempo en una figura popular en todo Estados Unidos, gracias a canciones como ‘I got a woman’, ‘It should have been me’, ‘Don’t you know’, ‘Midnight hour’, ‘Sinner’s prayer’ y ‘Mess around‘.

Tras finalizar su contrato con Atlantic, Ray Charles recibió una suculenta oferta de ABC-Paramount Records. Con ellos enfiló los sesenta con más libertad creativa y pronto llegaron éxitos como ‘Georgia on my Mind’ y ‘Hit the road Jack’, que lo situó en el número 1 de la lista Billboard y le dio el Grammy a la Mejor Grabación de Rhythm & Blues.

Los años siguientes fueron de giras, conciertos, problemas de salud, personales y reconocimientos, con intervenciones en radio y televisión y la certeza de que era ya una leyenda viva admirada y respetada en todo el mundo.

Su último regalo fue ‘Genius loves company’, que salió al mercado poco tiempo después de su muerte y que contenía duetos con Natalie Cole, Elton John, James Taylor, Norah Jones, B.B. King, Gladys Knight, Diana Krall, Van Morrison, Willie Nelson y Bonnie Rait…el álbum ganó 8 Premios Grammy. Años más tarde, La revista Rolling Stone lo nombra Nº. 10 en su lista de los 100 mejores artistas de todos los tiempos. En 2009 publica la lista de los 100 mejores cantantes de la historia, los cuales han sido elegidos por todos los cantantes y personas relacionadas con la música. Entre todos ellos Ray ha sido nombrado como mejor cantante masculino y como el segundo mejor cantante de todos los tiempos, sólo superado por Aretha Franklin…nada mal para un chaval pobre, ciego y negro en uno de los países más racistas del mundo.

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