Los conductores fallecidos durante el año anterior, que consumieron drogas, alcohol o psicofármacos se cifra en el 43%, según el Instituto Nacional de Toxicología. La cuantía supone un descenso de 4 puntos respecto a las cifras publicadas en 2012, un 47,32%. El 23% registraban el combinado de estas sustancias en sangre.
Los datos ofrecidos señalan el descenso del consumo de bebidas alcohólicas en las víctimas en 6 puntos, aumentando el consumo de drogas en 3 puntos, y psicofármacos, en 1. La directora general de Tráfico, María Seguí, declara que las cifras ofrecen «más valor a las modificaciones de la nueva Ley de Tráfico«.
El perfil de los fallecidos son varones, de 30 a 40 años, que habían consumido únicamente alcohol, el 65% presentaba una tasa superior de 1,2 gramos de alcohol por litro de sangre. En relación a los atropellados, se vinculan con un hombre sexagenario, que consumió psicofármacos o alcohol.
