Alrededor de 50 personas permanecen encaramadas a la ‘valla de Melilla’ desde donde lanzan gritos de «libertad» ante un amplio despliegue policial. Algunas de ellas están en la primera de las dos vallas, la que da a Marruecos, otras en el espacio comprendido entre las dos verjas e, incluso, una está subida a una farola situada junto al perímetro.
Todas ellas son parte de un grupo más numeroso que ha logrado un salto masivo a la valla fronteriza en el que han conseguido entrar a la ciudad más de un centenar, según las primeras estimaciones. Quienes lograron saltar la valla se dirigieron poco después al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), entre cánticos de victoria y abrazos.
Junto a la valla donde permanecen subidos los inmigrantes hay un fuerte despliegue policial, tanto en el lado español como en el marroquí. Algunos guardias civiles han accedido al espacio intermedio de las dos vallas para instarles a bajar, también se han desplazado dos vehículos del instituto armado que llevan escaleras incorporadas.
La de hoy es la entrada más numerosa a Melilla desde el pasado 18 de marzo, fecha de la mayor avalancha conocida en la ciudad autónoma.
