En España se está preparando cada año 2.600 universitarios para ejercer la medicina, un número superior a las cifras recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyas previsiones alertan que uno de cada siete alumnos no podrá optar a una plaza como Médico Interno Residente (MIR).
Desde el 2008, más de una decena de nuevas facultades han abierto sus puertas a la carrera médica, aumentando la cifra de 28 a 40 centros. Una cuantía que supera a las 26 facultades estimadas por la OMS, según el número de habitantes de España. El problema se agrava a partir del 2014, al titularse las primeras generaciones de las nuevas facultades de Medicina en el estado.
Actualmente, siete universidades manifiestan su idea de ofrecer estos estudios, incrementándose la suma a 47 centros. El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) solicita al Gobierno que se efectúe un registro del personal sanitario a nivel nacional con el objetivo de ajustar las plazas MIR y limitar las universidades. En enero, como medida previsora se incrementó la nota de corte en el último examen MIR, descartando a 1.400 estudiantes.
