En el sur del Perú, 4.000 personas han sido evacuadas debido al aumento de explosiones de ceniza que se extendían a un radio de 20 kilómetros del volcán Ubinas. Un total de 30.000 animales se han desalojado de los poblados próximos a las erupciones.
El proceso de alejamiento comenzó a realizarse de forma gradual desde el martes, cuando el Gobierno decretó la alerta naranja y el estado de emergencia. El ministro de Agricultura, Juan Benites, ha declarado que “se traslada a una población calculada en 4.000 personas a una zona más alejada con el objetivo de garantizar su salud ante las emisiones de ceniza y humo”.
Los desplazados contenían problemas estomacales, infecciones respiratorias y conjuntivitis. Las autoridades han distribuido 30.000 mascarillas y 10.000 lentillas para prevenir dificultades respiratorias y visuales. La zona de seguridad se sitúa a 15 kilómetros del volcán.
