El parlamento ruso está dispuesto a reconocer a Crimea como una de las repúblicas de la Federación Rusa, si los resultados del referéndum así lo demuestran el 16 de marzo en la península. Los dirigentes calificaron de “histórica” la llamada a las urnas de los ciudadanos ucranianos.
A nivel internacional, el portavoz de Exteriores, Alexandr Lukashévich, declaró que “EE.UU no tiene ningún derecho a dictar moral sobre el cumplimiento de las normas internacionales y el respeto a la soberanía de otros países”, y recordó al respecto los resultados americanos obtenidos el bombardeo en Yugoslavia o la invasión de Iraq. La mitad del Consejo de Derechos Humanos firmaron una declaración contrarios a la guerra con el país vecino y han criticado al Kremlin por su política actual.
Por segunda vez desde que Rusia interviene militarmente en Crimea, el presidente de EE.UU, Barack Obama; y del Estado ruso, Vladímir Putin, han conversado telefónicamente sobre la crisis en Ucrania. La conversación no ha conseguido grandes avances, el político americano le ha instado a que regule la situación mediante la vía diplomática. Por su parte, Putin solicitó a Obama que “no sacrifique las relaciones bilaterales por discrepancias sobre determinados problemas internacionales”.
El mandatario americano solicitó a Rusia la retirada de sus tropas de las bases de Crimea, permitiendo que la comunidad internacional pueda asegurar que se respetan los derechos de las minorías y consintiendo el diálogo directo con el Gobierno ucraniano. Ambos líderes han acordado que proseguirán los contactos para acercar posturas.
Esta mañana, el Gobierno ruso ha criticado la decisión de la OTAN de suspender la cooperación con Rusia, advirtiendo que incrementa la tensión sin resolver la crisis. Desde el Ministerio de Exteriores ruso, el portavoz Alexander Lukashevich, declara que “demuestra un enfoque parcial y tendencioso a la hora de analizar las causas y consecuencias de los acontecimientos en Ucrania” y es “contraria al sentido común”.
En respuesta a la acción militar rusa en Ucrania, los países de la OTAN han suspendido su cooperación con Rusia, así como la cancelación de una misión conjunta para escoltar al buque estadounidense Cape Ray en la destrucción de las armas químicas en territorio sirio.
