El fiscal y el abogado de la acusación particular han pedido 14 años de prisión para Bruno M.P., de 29 años de edad, por los delitos de agresión sexual continuada y detención ilegal, después de que el acusado hubiera reconocido ante el tribunal que, en diciembre de 2012, amordazó y ató de pies y manos a un chica de 21 años de la que abusó sexualmente.
En el juicio, celebrado este miércoles en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, el acusado admitió que atacó a la víctima, a la que había contratado días antes para que realizase labores domésticas en su casa.
Según testificó, cuando la joven había acabado su trabajo le dijo que estaba encerrada y que no iba a dejar que se marchase; la golpeó, la amenazó, le puso un calcetín en la boca y la amordazó, y que la ató con cinta aislante, antes de llevársela a su dormitorio, donde abusó sexualmente de ella.
Bruno M.P. admitió las acusaciones tanto de la Fiscalía como del abogado de la víctima, que sostuvieron que, mientras agredía a la chica, le advertía de que no gritase ni se resistiese porque podría hacerle más daño y que tras acabar la agresión la dejó atada a la cama.
El novio de la víctima, preocupado por no tener noticias de ella, se presentó en el inmueble, llamó al telefonillo preguntando por ella y el acusado le contestó que ya se había ido, pero escuchó los gritos de ella, entró en el edificio y, una vez en el piso del acusado, golpeó la puerta hasta que pudo entrar y se la encontró atada, desnuda por la parte de arriba y con los pantalones y la ropa interior a la altura de los tobillos. El novio afirmó en su declaración que la joven le dijo que el acusado la había violado.
El fiscal y el abogado de la víctima subrayaron que este sujeto actuó en todo momento con frialdad y que planificó perfectamente sus actos, atrayendo a la chica a su casa con un trabajo como asistenta que sabía que no podía pagarle.
