Desde 2010 los fallecimientos por drogadicción ascendieron un 44% en un periodo de dos años, pasando de 434 a 626 sobredosis mortales que abarcaban sustancias como el opio, la cocaína, los alucinógenos o las anfetaminas. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) no acumulan las muertes que se inscriben en investigaciones judiciales.
La Sociedad Española de Toxicomanías destaca un ligero aumento del consumo de heroína, “más barata, más pura y más accesible en el mercado”. En cuanto a la cocaína le surgió competencia, los derivados anfetamínicos, alucinógenos, sedantes y en los cócteles de sustancias.
En menor proporción destaca el incremento de las defunciones por ansiolíticos y alcohol. En dos años los sedantes fueron la causa de muerte de 35 personas a 52, mientras que el envenenamiento por bebidas alcohólicas ascendió de 38 a 53. En cuanto al uso de hipnóticos sedantes en España durante 2011 se congregó en el 11,4% situándonos a la cabeza de Europa.
En Madrid los sanitarios del Samur acumulan más de 7.000 actuaciones en atender a los intoxicados mediante antídotos y reanimaciones cardiacas.
