Al menos, 85 personas, 65 de ellas civiles, murieron este sábado por un bombardeo efectuado, con bombas de barril, por helicópteros del régimen sirio del asesino Asad sobre la ciudad de Alepo, en el norte del país, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, citada por la cadena panárabe Al Arabiya.
Las bombas de barril suelen tratarse de contenedores llenos de combustible y explosivos que al estallar causan inmensos e indiscriminados daños cuando son arrojados sobre grandes masas de población.
La jornada de violencia ayer en Alepo ha dejado más de un centenar de muertos si se añaden los 26 fallecidos en combates entre rebeldes y grupos islamistas que aprovechan el conflicto para apropiarse de sectores de las localidades en disputa. En el caso del sábado, el objetivo era la Escuela de Infantería de la ciudad.
