El presidente del Gobierno ha asegurado este miércoles en el Congreso que “lo peor de la crisis ha pasado” y que España transita ya por la senda de la recuperación. “Contemplo, no sólo el futuro, sino también el presente con esperanza”, ha afirmado.
Seguramente, Mariano Rajoy no tenía en ese momento a mano los datos difundidos el pasado 5 de diciembre por la oficina estadística de la Unión Europea, Eurostat, en los que se indicaba que el el 22% de los ciudadanos españoles – casi 10 millones y medio- están amenazados de pobreza –un porcentaje solo superado por Grecia y Rumanía.
Puede que al presidente tampoco le pasasen el Informe anual sobre la Evolución del Empleo y la Situación Social en Europa, conocido este martes, en el que se subraya que, debido a la temporalidad de los contratos laborales, conseguir un trabajo hoy en España no garantiza salir de la pobreza.
Quizá el jefe del Ejecutivo tampoco dispusiese de la información de que con la congelación del Salario Mínimo Interprofesional, aprobada por su Gobierno, una familia de 2 personas que gane esa cantidad estaría por debajo del umbral de la pobreza;seguramente, entre sus documentos faltarían los del Instituto Nacional de Estadística (INE) en los que se constata que los sueldos bajaron más que nunca en 2013; se le habrá quedado atrás el estudio de la Cruz Roja que alerta de que el 51% de los ancianos atendidos por esta ONG están ya por debajo del umbral de la pobreza; tampoco habrá consultado que España es el país europeo con una mayor tasa de fraude fiscal; que su Gobierno ha recortado un 40% la cantidad destinada a ayudar a las familias a la compra de libros de texto; que el país que gobierna está a la cabeza de Europa en paro juvenil– incluyendo a Grecia- con un 57.7% –porcentaje que ha subido casi un 7% desde que él accedió a la Presidencia-; tampoco se acordó de decir que los jubilados tienen que ‘repagar’ los medicamentos y que la subida que se aplicó el día 1 de este mes casi duplica el incremento de las pensiones; puede que nadie le haya informado de que, pese a los recortes en sanidad, empleo, protección social, educación, la deuda pública, desde que ocupa La Moncloa se ha disparado en casi 300.000 millones, siendo la más alta de la historia de España; que su Reforma de las Pensiones deja sin 33.000 millones a los jubilados españoles; o que en lo que va de su presidencia ha descendido el número de españoles ocupados y cotizantes a la Seguridad Social a niveles inauditos hasta ahora.
