El ministro Montoro no dudó al asegurar en el Congreso de los Diputados que los sueldos no estaban bajando, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) lo dejan por mentiroso. Y es que los costes salariales en España registraron un descenso del -0,2% en el tercer trimestre del año, y acumulan ya un año seguido de descensos – la mayor caída desde que el INE recopila esta estadística-. Ahora mismo, pagar a un trabajador supone, de media, 1.801 € al mes frente a los 1.805 de hace exactamente un año.
La bajada es aún más notable considerando que los costes salariales publicados por el INE se abarcan, además de al salario base, las horas extraordinarias, pagos extraordinarios y pagos atrasados. Esta bajada es constatada por la totalidad de los organismos y empresas privadas que operan en el mundo laboral que subrayan que, en la actualidad, los sueldos que se ofrecen a los puestos de trabajo que están cubriéndose son-de media- casi un 2% más bajos que en el mismo período de 2012.
Eso sí, nada de esto es suficiente para algunos organismos, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que propuso en agosto una reducción media del 10% en los salarios en España – bueno, realmente el FMI propuso recortar la cobertura sanitaria, las pensiones y la cuantía de las prestaciones por desempleo-, además de la rebaja en las cotizaciones sociales y un nuevo aumento del IVA en el plazo de dos años medidas, por cierto, también recomendadas por la Comisión Europea, aplicadas en otros lugares, como Grecia, donde, lejos de funcionar han condenado a una parte muy importante de su población a la pobreza.
