Al menos eso es lo que se deduce de los nuevos correos electrónico entregados por el ex socio del duque de Palma al juez Castro. Los mismos se han incluido en la respuesta a la consulta del juez a las partes personadas en el ‘Caso Nóos’ sobre si debe de imputar a Cristina de Borbón.
El primero de los mencionados e-mails, fue enviado por Urdangarin a su cuñado el 10 de junio del 2003, cuando el duque ya trabaja en Nóos Consultoría Estratégica, el embrión del Instituto Nóos, la fundación que sirvió para desviar a bolsillos privados millones de euros públicos.
En esa comunicación, Urdangarin pide al Príncipe que busque la posibilidad de encontrarse ese mismo mes, en Moscú, con su amigo Joaquim Boixareu -el empresario catalán que estuvo imputado en este caso por haber constituido la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, la asociación de niños discapacitados que Urdangarin creó cuando Zarzuela le ordenó abandonar Nóos y que acabó cometiendo también todo tipo de irregularidades.
“Felipe ¿qué tal? Cómo te va la vida. Yo aquí ganándome el jornal”, comienza el mensaje en el que Urdangarin pretende que su cuñado se encuentre en Moscú – aprovechando un viaje oficial para inaugurar una feria organizada por el Instituto Español de Comercio Exterior- “seguramente, él (Boixareu) deba ir por esas fechas y miraría de combinarlo para ver si os veis en Moscú. Coméntame algo, please”, le pide el duque a Felipe de Borbón.
Otro de los correos intenta aclarar que Felipe y Letizia no dijeron la verdad cuando anunciaron el 24 de marzo del 2004 que, tras los atentados del 11-M y “por respeto a las víctimas”, suspendían su despedida de solteros. En ese email, del 13 de abril de 2004, tres semanas después del anuncio de la suspensión, Urdangarin, que podría estar entre los organizadores de la fiesta, envía a otra un archivo adjunto con el asunto ‘lista provisional para la despedida de D. Felipe’, en la que figuran los nombres de personas confirmadas y no confirmadas para la fiesta, que aparentemente sigue en pie.
Además de al Príncipe de Asturias, Torres incluye, de nuevo, a Manuel Romero, conde de Fontao, el asesor legal del Rey, al que la Zarzuela, supuestamente, encomendó la tarea de apartar a Urdangarin de Nóos. En esa misiva, fechada el 14 de marzo del 2006, el hombre de confianza del Jefe del Estado da instrucciones para “desvincular” al duque de Palma del instituto.
