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En Brasil los corruptos, da igual si fueron ministros, tesoreros o presidentes de banco, van a la cárcel

El juez Joaquim Barbosa, presidente del Tribunal Federal de Brasil

El Supremo Tribunal Federal de Brasil – equivalente al Tribunal Supremo español- ha dictado una sentencia que jamás sería posible en España: ordena mandar a prisión a 11 de los 25 condenados en el proceso de corrupción política conocido como ‘Caso mensalão’, entre ellos los líderes históricos del Partido de los Trabajadores (PT) José Dirceu, ministro del primer gobierno del ex presidente, Lula da Silva; el entonces presidente del partido, hoy diputado, José Genoino; y el ex tesorero Delubio Soares.

Y no es que deje la ejecución de la sentencia en suspenso, sino que los condenados irán a la cárcel la semana que viene: Marcos Valerio, condenado por dirigir la trama de sobornos para apoyar al primer gobierno de Lula, Roberto Jefferson ex presidente del PTB y la ex presidenta del Banco Rural, Katia Rabello.

Cuatro de todos ellos, dado que han sido sentenciados a más de 8 años, tendrán que estar entre rejas- lo que se conoce como régimen cerrado-, a falta de que el Tribunal considere el recurso que han presentado y que podría facilitar, de rebajar la pena, que pudiesen estar en régimen semiabierto…aunque, eso sí, hasta ese momento- se estima que el recurso será estudiado por los jueces el año que viene, deberán entrar en prisión.

 

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