Manuel C.J., de 54 años de edad, que vivía de alquiler en un piso de la calle Santo Domingo de Badajoz, fue hallado muerto en el interior de su domicilio por la comisión judicial encargada de ejecutar el desahucio, que había decretado contra él un juzgado de la capital.
Los funcionarios llegaron a las nueve de la mañana y llamaron al timbre, pero nadie les abrió, por lo que requirieron los servicios de un cerrajero para acceder al interior de la vivienda. La comisión judicial entró en el piso poco antes de las diez y se encontró el cuerpo sin vida de este hombre, quien no presentaba signos de violencia, según ha confirmado el Cuerpo Nacional de Policía. Como posible causa de su muerte se baraja la posibilidad de que hubiese ingerido alguna sustancia que le hubiese provocado la misma, una hipótesis que deberá ser analizada en la autopsia que se le realizará.
Varios de sus vecinos aseguraron que Manuel tenía atravesaba problemas económicos serios y que adeudaba varias mensualidades en el alquiler de su piso, de hecho, el martes, varios amigos se acercaron hasta su casa con una furgoneta para ayudarle a sacar los muebles, pero no llegaron a realizar la mudanza porque les comentó que aún no había firmado el nuevo contrato.
Según ha trascendido, Manuel no estaba trabajando, aunque recibía una paga por enfermedad y era ayudado económicamente por varios de sus hermanos.
